"¡Inhala lo más profundo que puedas y exhala, exhala, exhala!", exclamó la profesora mientras el estudiante simulaba ser el paciente, durante una práctica en el Laboratorio de Análisis de Movimiento de la UAM. En esta ocasión, los estudiantes de cuarto semestre de Fisioterapia realizaron pruebas conocidas como "PIM" y "PEM". Estas pruebas miden la fuerza de los músculos respiratorios cuando tomamos aire (Presión Inspiratoria Máxima-PIM) y cuando lo votamos (Presión Espiratoria Máxima-PEM). 

“En Manizales, en población sana, los valores normales de PIM para mujeres son alrededor de -70 cmsH2O, mientras que los hombres suelen tener valores más altos, alrededor de -90 cmsH2O. En cuanto a la PEM, las mujeres tienen valores de alrededor de 80 cmsH2O, mientras que los hombres tienen valores de alrededor de 110 cmsH2O, explica Alexandra López L, docente del Departamento de Movimiento Humano, según el estudio Normal Values of the Maximal Respiratory Pressures in Healthy People Older than 20 Years Old in the City of Manizales – Colombia realizado por investigadoras de la UAM.  

A medida que la fuerza de los músculos respiratorios disminuye, es posible experimentar una menor capacidad pulmonar. Esto significa que, al realizar estas pruebas, los fisioterapeutas pueden trabajar en ejercicios respiratorios y utilizar diferentes instrumentos para mejorar la capacidad pulmonar de los pacientes.

Sobre las prácticas en el laboratorio

El laboratorio de análisis de movimiento tiene tres objetivos principales: docencia, proyección e investigación. En este caso, se llevó a cabo la practica como parte de docencia en el programa de fisioterapia, específicamente en la asignatura de Evaluación Clínico-Funcional II, desde el componente cardiopulmonar y musculoesquelético, con la práctica de electromiografía de cuádriceps femoral.

Esta actividad es importante porque permite acercar la tecnología y utilizarla tanto en procesos de investigación como en rehabilitación, contribuyendo así a la formación de los estudiantes de Fisioterapia.

Estudiantes opinan: 

"La práctica en el laboratorio ha sido una experiencia muy enriquecedora para mi carrera como fisioterapeuta. Me ha ayudado a pensar en los conocimientos y técnicas que puedo utilizar para evaluar a mis pacientes, pero también me ha permitido establecer una conexión con mi formación en Ingeniería Biomédica” expresó Laura Peñaloza López, estudiante de cuarto semestre de Fisioterapia y noveno semestre de Ingeniería Biomédica. 

También explicó que, durante la práctica, la ingeniera Daniela López, presentó diferentes formas de utilizar la tecnología como una herramienta de apoyo en las actividades como fisioterapeutas, lo que les brindó una perspectiva más amplia y les permitió realizar un análisis más completo de la situación en la que se encuentra el paciente.

Finalmente, Laura concluyó: “Esta integración entre la Ingeniería Biomédica y la Fisioterapia es algo en lo que a menudo nos quedamos solo en la teoría, ya que no existe una guía que nos indique cómo conectar ambas disciplinas. Sin embargo, gracias a este tipo de actividades prácticas, puedo ampliar el enfoque que le puedo dar a mi carrera y, una vez que me convierta en profesional, podré aplicarlo en el área en la que decida especializarme. Me siento emocionada por las posibilidades que se abren ante mí y por el impacto que podré tener en la vida de mis futuros pacientes".