Estudiantes de Ingeniería Biomédica de la Universidad Autónoma de Manizales (UAM) investigan sobre el deporte de alto rendimiento en la disciplina del ciclismo.

En el Laboratorio de Análisis de Movimiento se llevó a cabo una práctica relacionada con el deporte de alto rendimiento, específicamente en el ciclismo, a través de la estimación del umbral funcional de potencia (FTP) utilizando variables electromecánicas, electrofisiológicas y biomecánicas.

Ejercicio con los estudiantes

Este ejercicio consiste en una de las variantes de la prueba en la que se somete a un deportista a cargas progresivas de potencia hasta llegar al agotamiento. Tiene una duración de entre 10 y 20 minutos, dependiendo de las capacidades del deportista. Durante la prueba se registran variables como electromiografía de superficie, ritmo cardíaco, potencia, cadencia y ángulos entre articulaciones.

Participaron los estudiantes de la carrera de Ingeniería Biomédica de la Facultad de Ingeniería, pertenecientes a la asignatura de Procesamiento Digital de Señales, dirigida por el Dr. José Luis Rodríguez Sotelo, docente de la UAM, quien también fue sujeto de prueba en esta práctica, gracias a su experiencia como ciclista amateur.

Uno de los objetivos de este ejercicio es familiarizarse con la tecnología y los desarrollos con los que cuenta la UAM en materia de investigación, dirigida tanto a la comunidad universitaria como a instituciones externas.

También se busca profundizar en conceptos teórico-prácticos cuya comprensión se fortalece mediante este tipo de actividades. Conceptos como adquisición, digitalización, procesamiento y aplicación de teorías y métodos en procesamiento de señales, son manejados de manera transversal por los estudiantes.

Este tipo de actividades adquieren una gran relevancia en el ámbito académico, ya que permiten la comprensión de conceptos complejos que se abordan más adelante en la carrera. Sin embargo, con la tecnología, la planificación, la motivación y la correcta instrucción de los docentes e investigadores, se pueden abordar desde etapas tempranas de la carrera universitaria.

Asimismo, pueden fortalecer los procesos de investigación tanto dentro como fuera de la universidad, especialmente en lo que respecta al laboratorio de análisis de movimiento, dirigido por la ingeniera biomédica Daniela López Londoño, quien estuvo a cargo de la presentación del laboratorio y de llevar a cabo la práctica.