La situación del mundo actual originada por la pandemia ha llevado a las organizaciones a replantear una serie de prácticas y procesos dentro de sus empresas, no solo por el enfoque de la pérdida de empleos sino también por la forma de trabajo de los empleados: muchas personas lo hacen desde sus casas apoyados en las tecnologías de la información y comunicación.

Este entorno ha supuesto un replanteamiento de las condiciones de trabajo, particularmente en el escenario de la seguridad y la salud (no solo la parte física sino también la mental y social de los seres humanos que pertenecen al mundo laboral).

Así se determinó en el tercer conversatorio virtual "COVID 19: Implicaciones, desafíos y respuestas. Una Mirada Colombo-Chilena. Perspectiva: Talento Humano.

Este tercer encuentro tuvo como invitados a los siguientes conferencistas:

Cristian Guillermo Naranjo Herrera

Docente de la Universidad Autónoma de Manizales. Abogado. PHD en Administración de Empresas y Dirección de Recursos Humanos

Marinela Orrego V.

Profesora de la Universidad Austral de Chile. Ingeniera Comercial y MBA de la Universidad del Desarrollo

Santiago Quintero Renaud

Docente de la Universidad Autónoma de Manizales. Economista y PHD en Derecho Concursal.

El docente Cristian Guillermo Naranjo Herrera, quien enseña en los programas de Administración de Empresas, Economía y Negocios Internacionales de la Universidad Autónoma de Manizales, explicó que la pandemia ha implicado la configuración de una serie de protocolos, el rediseño del trabajo, además de pensar en garantizar unas condiciones seguras, que impidan que el COVID-19 se propague y atente contra la salud de las personas que van a realizar actividades en las empresas. Esto ha llevado a generar una cultura del autocuidado.

Cada vez se hace necesario generar una serie de competencias digitales para que las personas que no han utilizado estas nuevas tecnologías de manera tan intensiva, puedan interactuar positiva y productivamente con estas, en la nueva realidad de trabajo.

También se habló de la necesidad de reconfigurar el estilo gerencial para dar más autonomía en lugar del control, lo que permite descentralizar los procesos y más bien brindar apoyo para que las personas no se sientan aisladas. Los líderes empresariales deben brindar información clara a este respecto a sus colaboradores para que se reduzca en ellos la incertidumbre de su condición laboral y desarrollen más tranquilos su trabajo.

"Este es un reto difícil que pone a prueba las capacidades de ser creativos y de adaptarse a situaciones que no se han vivido y conlleva a cada individuo a reinventarse", concluyó el docente de la UAM, quien también enseña en la Maestría en Administración de Negocios, la Maestría en Creatividad e Innovación en las Organizaciones y la Maestría en Gestión de la Calidad en Salud

La nueva economía plantea no solo nuevas formas de operar y de hacer negocios, sino también la necesidad de repensar la gestión humana en las empresas (rescatar el bienestar y poder salir avante como organización en tiempos tan difíciles.