La UAM reconoce a cinco docentes por su servicio a la educación
Durante la celebración del Día del Maestro, la Universidad Autónoma de Manizales (UAM) entregó el reconocimiento a “Toda una vida al servicio de la educación y sus aportes sustanciales al proyecto institucional de la UAM" a cinco destacados docentes de la institución.
Docentes homenajeados
- Fabio Marcelo Peña Bustos
Fabio, quien llegó a la UAM en julio de 1994, compartió su alegría por este reconocimiento. "Me siento privilegiado y muy feliz de estar en la Universidad, de haber crecido aquí y conocido a tanta gente maravillosa", expresó. Con casi 30 años de servicio, Fabio recordó cómo decidió cambiar su exigente trabajo en Bogotá por una carrera docente en Manizales, buscando un ambiente más tranquilo para su familia.
Su método de enseñanza, que utiliza analogías prácticas para facilitar la comprensión, ha sido muy apreciado por sus estudiantes. "Me gusta que los muchachos comprendan y se preocupen por aplicar lo aprendido en la vida real", comentó. Para Peña, su mayor logro ha sido ver a sus graduados sobresalir y superar sus propias expectativas académicas.
- Francy Nelly Jiménez García
Francy, con 23 años en la UAM y 30 en la docencia, recibió el reconocimiento con sorpresa y emoción. "Es un ambiente muy especial. Aquí buscamos siempre cómo incorporar y ayudar a los demás", afirmó. Desde su juventud, Francy sintió una inclinación natural por enseñar y motivar a los estudiantes, especialmente a las chicas, ayudándolas a empoderarse. "El reto de enseñar ciencias es grande, pero vale la pena mostrar a los estudiantes que la ciencia es hermosa y fundamental para el desarrollo de la sociedad", añadió.
- Luz Ángela Velasco Escobar
Luz Ángela, quien ingresó a la UAM en 2003, expresó su orgullo y agradecimiento por el reconocimiento. "Es muy satisfactorio que las directivas y colegas reconozcan nuestra labor", dijo. Luz Ángela ha desempeñado roles cruciales, como coordinadora de la Unidad de Aprendizaje y Enseñanza y miembro del Departamento de Educación. Para ella, el mayor logro es ver a sus estudiantes regresar para compartir sus éxitos y agradecerle. "Asumir la docencia implica ser experto en el área de conocimiento y comprender cómo funciona el aprendizaje, creando experiencias enriquecedoras para los estudiantes", explicó.
- Juliette Agámez Triana
Juliette, quien llegó a la UAM a los 23 años, se siente privilegiada de haber construido una extensa trayectoria en la institución. Desde su llegada en 1993 como profesora de práctica clínica en la Facultad de Fisioterapia, Juliette ha sido pionera en varios proyectos significativos. "Es emocionante construir y dejar equipos trabajando que ponen su sello e identidad en cada tema", comentó.
Destacó la creación de la comunidad "Cuerpo en Movimiento" y su participación en el desarrollo de programas de neurorrehabilitación. Su experiencia en alianzas internacionales y proyectos como Erasmus han sido fundamentales para integrar experiencias y conocimientos, mejorando la empleabilidad de los estudiantes. "Ser profesora es un privilegio porque creo en las potencialidades de las personas y en nuestra capacidad de generar escenarios para que aprendan y transformen sus vidas", concluyó.
- Olga Patricia López Soto
Olga Patricia, quien empezó su carrera docente por gratitud hacia la universidad que la formó, también fue reconocida en este evento. "Yo empecé la docencia diciendo que no. La universidad me llamó para que le ayudara en unas clases de Clínicas de niños y yo le dije que no, que no me sentía capaz. Pero mi padre me dijo que debía decir que sí por gratitud, así que acepté. Y fue ahí cuando descubrí mi amor por la docencia", compartió.
Olga Patricia ha dedicado su vida a la enseñanza y la investigación, siempre buscando mantenerse actualizada para ofrecer una educación de calidad a sus estudiantes. "Creo que es una vocación. Cuando te sientes contento y feliz con lo que haces, y no te parece tan estresante, es porque realmente es tu vocación. Mi mayor logro es el cariño de las personas a las que enseño y ver que lo que les enseñé les sirvió en su vida profesional", añadió.
Cada uno de estos docentes ha dejado una huella imborrable en la Universidad Autónoma de Manizales, contribuyendo no solo al crecimiento académico de la institución, sino también al desarrollo personal y profesional de sus estudiantes. La UAM se enorgullece de contar con profesores tan dedicados y comprometidos con la educación de calidad y la formación integral de las futuras generaciones.