Las emociones en las finanzas personales
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Las finanzas conductuales son un tema que ha venido ganando relevancia desde principios de los noventa. Esto puede demostrarse gracias a las investigaciones realizadas por Amos Tversky y Daniel Kahneman, ganadores del Premio Nobel en 2002, quienes desarrollaron la “Teoría de la Perspectiva en las finanzas conductuales”. Igualmente, el trabajo desarrollado por Richard Thaler premio nobel de economía en 2008 por sus aportes a la economía conductual, evidencian su relevancia en la actualidad.
Las finanzas conductuales han ayudado a minimizar la brecha entre la teoría y práctica, ya que en ellas se aborda de manera científica el comportamiento de las personas y la forma en que toman decisiones financieras. Hasta ahora, se ha logrado identificar que la teoría se centra en decisiones racionales y mercados eficientes, pero en la realidad, se encuentra que las decisiones se toman bajo comportamientos irracionales y mercados no tan eficientes.
De acuerdo a la revista Pictet Asset Management (febrero 2018), se identifica que las finanzas conductuales estudian los patrones de comportamiento sociales e individuales en los mercados, de los cuales se destacan los siguientes grupos que influyen en la toma de decisiones: Las emociones; Influencia en las decisiones; Sesgos cognitivos; Deficiencias del mercado; y Pérdidas frente a beneficios.
En este artículo se abordará el primer grupo que abarca la influencia de las emociones en la toma de decisiones financieras.
Las emociones en las decisiones financieras
A pesar de que no se analiza por todos los seres humanos la influencia de la emoción en la toma de decisiones de compra, gasto o inversión, las emociones y las finanzas están fuertemente ligadas
Frente a las finanzas personales, son las emociones las que motivan nuestras reacciones de consumo, y con estas podemos lograr comprender las razones reales por las cuales adquirimos diferentes productos, que en diferentes ocasiones, son elementos que no necesariamente son para nosotros de vital importancia. Cada día, adquirimos un producto o servicio motivados por una emoción sea tristeza, dolor, rabia, alegría, felicidad e inclusive la adrenalina, las cuales hacen que nuestro cerebro actúe de manera que nos sintamos atraídos hacia su adquisición.
Las decisiones del hoy, tienen una consecuencia futura por lo que debemos prestar atención a la mejor manera en que estas puedan repercutir en nuestra salud tanto física como mental. El aumento del nivel de estrés de los individuos es en algunos casos por causa de temas relacionados con las finanzas, generalmente deudas, falta de ingreso, aumento de los precios de los bienes y servicios, entre otros; los cuales pueden ocasionar insomnio, depresión, irritabilidad, ansiedad, hasta problemas en nuestras relaciones interpersonales.
Estas dificultades pueden ser minimizadas, si consideramos diferentes opciones al momento de tomar decisiones relacionadas con el dinero, tales como el uso adecuado de la tarjeta de crédito, esquemas de ahorro que permitan programar compras o viajes futuros, construcción de presupuesto individual o familiar que relacione ingresos y gastos, evitar gastos hormiga o gastos pequeños (rifas, cafés diarios, compras de elementos innecesarios).
Finanzas
Se debe tener en cuenta que las compras no solucionan todos los problemas, por su puesto generan satisfacción, sin embargo, son emociones momentáneas que al largo plazo pueden hacernos una mala jugada y generar un mayor estrés.
En conclusión, debemos tomar medidas emocionales que nos ayuden a ser consumidores un poco más racionales, las cuales pueden ser:
Analice la verdadera necesidad que desea cubrir con esa compra.
Identifique su capacidad de pago, tenga presente si cuenta o no con el dinero disponible y evite el endeudamiento.
Organice un presupuesto individual y familiar en el que tenga presente el ingreso, el gasto, el ahorro y las inversiones.
Programe un ahorro personal que le permita contar con un fondo destinado a darse sus gustos o cubrir posibles eventualidades.
Analice perspectivas de inversión que puedan generar un ingreso pasivo adicional, siempre teniendo en cuenta el riesgo que implica y el plazo de la misma.
Para tener un mejor conocimiento sobre las emociones y su efecto en las finanzas personales, te invitamos a que mejores tu conocimiento financiero, apliques las medidas enunciadas y solicite asesorías a expertos en el tema, cuando lo considere necesario.
Noticia realizada por: Luisa Valentina Castrillón Toro, estudiante de Ingeniería Industrial, y los docentes Orlando Valencia Rodríguez y Carlos Alberto Rojas Sierra. Corresponsales UAM.
Estudiante de Procesos de Investigación II, Asistente en el proyecto de investigación: “Determinantes del comportamiento, actitud y percepción de riesgo, frente a inversión y financiación desde perspectivas financieras, psicológicas y sociológicas en las universidades de Manizales y Bogotá”.
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