Dentro de su práctica empresarial en la Armada Nacional, la estudiante Catalina Daza Giraldo, del programa Ciencia Política, Gobierno y Relaciones Internacionales de la Universidad Autónoma de Manizales (UAM), realizó un informe sobre la Ley de Abanderamiento, además de la importancia que la misma tiene para el territorio colombiano.

Por: Catalina Daza Giraldo -Corresponsal UAM- del programa Ciencia Política, Gobierno y Relaciones Internacionales

La Ley de Abanderamiento, promueve el registro de naves y artefactos navales de tráfico internacional en Colombia; considera al transporte marítimo como engranaje principal del comercio internacional, al cabotaje como medio indispensable de comunicación en zonas estratégicas para el país, el aprovisionamiento sano e inexplotado de la pesca artesanal e industrial y un mejor aprovechamiento del potencial turístico; actividades, industrias y sectores que si se fomentan se convertirán en pilares de desarrollo de muchos de los puertos sobre las dos costas, como también de zonas olvidadas de la Nación.

El proyecto de ley de ‘Abanderamiento’ fue liderado por vicepresidencia y DIMAR,  esta tiene 33 artículos divididos en cinco títulos, y busca mejorar las medidas actuales en temas como el registro único nacional de naves, clasificado por el servicio que preste, delimitando requisitos exigidos a naves de alto bordo, naves de cabotaje, pesca y recreo; la clasificación de registro especial para naves de pesca artesanal; la eliminación de escritura pública como documento de compraventa de naves y artefactos de esta industria, entre otros.

Así mismo, tiene un capítulo relacionado con la hipoteca naval y las garantías marítimas, dado que en el país las entidades financieras no reciben las naves como garantía hipotecaria para créditos, permitiendo así el financiamiento y las posibilidades de expansión.

Igualmente, se propende por la agilización en la verificación de informes por tráfico de estupefacientes, trámite que ha estigmatizado al sector marítimo y desmotivado la inversión; la matrícula provisional por sede electrónica con la nave en el extranjero, en 72 horas, logrando una matrícula definitiva en 5 días; y la asignación de letras de llamada incluida en la matrícula, bajo responsabilidad de DIMAR.

Por último, y para competir con los registros de la región, la Ley incluye la construcción, reparación, modificación, repotenciación, reconstrucción y mantenimiento de naves como servicios exentos de IVA, se ofrecen tarifas del cero por ciento, se otorgarán beneficios tributarios y se crea una tarifa preferencial del 2% para las rentas provenientes por tráfico internacional marítimo que realicen naves o artefactos navales inscritos en el registro colombiano, que actualmente es del 31%.

Es importante resaltar que esta ley de Abanderamiento busca fortalecer la industria marítima, aprovechar de manera sostenible los dos océanos, generar empleo y mejorar las condiciones de vida de los 47 municipios costeros del país.

Por otro lado, la importancia de esta ley radica en actualizar y fortalecer el registro colombiano de naves y artefactos navales, para lograr que Colombia abandere una mayor cantidad de buques y similares. Debido a la crisis económica de la Covid-19, esto se vuelve fundamental, ya que este proyecto podrá potencializar sectores terciarios como los astilleros, talleres de reparación naval, academia, gente de mar, agencias marítimas, pesca, turismo, etcétera. De igual manera, se incentiva el empleo, puesto que al estar matriculados en Colombia deberán contratar tripulación colombiana (Capitanes, Primeros Oficiales, Ingenieros de Máquinas, Marineros de Cubierta y Marineros de Máquinas, Cocineros, y demás), generando empleos directos y expandiendo significativamente el comercio nacional y el ingreso de divisas.