El cáncer de cabeza y cuello es un término general que engloba varios tipos de cáncer que pueden afectar la boca, la garganta, las amígdalas, la laringe, la nariz o los senos paranasales. Con el fin de prevenir y concientizar a la comunidad UAM, se realizó un conversatorio orientado por las docentes Eliana Muñoz y María Fernanda Navia, cuyo tema principal fue esta patología.
Eliana Muñoz López, Estomatóloga y Cirujana Oral, investigadora y docente Asociada Departamento de Salud Oral de la Universidad Autónoma de Manizales afirma que el cáncer de cabeza y cuello es una enfermedad que tiene el 50% de mortalidad cuando se diagnostica de forma tardía.
“Si mejoramos en ese diagnóstico temprano, y si logramos que las personas tengan una conciencia de los factores de riesgo que generan ese tipo de cáncer, vamos a lograr: que ojalá no se dé la lesión y que si se da, le puedan hacer el diagnóstico, lo más temprano posible para que tenga acceso a un tratamiento oportuno”, explicó la docente.
Algunos de los principales síntomas del cáncer de cabeza y cuello son:
- Úlceras bucales que no cicatrizan: Si nota una herida o úlcera en la boca que no desaparece después de dos semanas, es importante que la revise un odontólogo o estomatólogo.
- Cambios en la voz: Si ha notado que su voz ha estado ronca o áspera durante más de dos semanas sin causa aparente, es hora de hacerse una revisión.
- Dificultad para tragar: Si siente dolor o dificultad para tragar alimentos o líquidos, especialmente si ha persistido por un tiempo, no lo ignore.
- Bultos en el cuello: Si nota algún bulto o hinchazón en el cuello que no desaparece después de un tiempo, debe consultar a un profesional.
- Congestión nasal persistente: La congestión o bloqueo nasal constante también puede ser una señal de alerta.
El cáncer de cabeza y cuello representa un desafío significativo para la salud pública, pero con información adecuada y medidas preventivas, podemos reducir su incidencia y mejorar los resultados para los pacientes. Aquí le presentamos algunas recomendaciones para protegerse y detectar tempranamente esta afección:
1. Concientización sobre los factores de riesgo: La conciencia es fundamental para la prevención. Mantenerse informado sobre los factores de riesgo y evitarlos en la medida de lo posible es clave para reducir la probabilidad de desarrollar la enfermedad.
2. Abandonar el hábito de fumar: El tabaquismo es uno de los principales factores de riesgo para el cáncer de cabeza y cuello al igual que el uso constante del vapeador.
3. Consumo responsable de alcohol: El consumo excesivo de alcohol también está relacionado con un mayor riesgo de cáncer de cabeza y cuello. Limitar la cantidad de alcohol que se consume y mantenerse dentro de los límites recomendados puede ayudar a reducir este riesgo.
4. Prácticas seguras en la intimidad: La infección por el VPH es un factor de riesgo cada vez más relevante para el cáncer de cabeza y cuello. Practicar el sexo seguro y vacunarse contra el VPH (si es elegible) son medidas importantes para protegerse contra esta infección y sus consecuencias a largo plazo.
5. Autoexamen y detección temprana: Conocer su cuerpo y estar atento a cualquier cambio en la boca, garganta o cuello es esencial. Realice autoexámenes periódicos y, si nota alguna anomalía o síntoma persistente, como úlceras bucales, dolor de garganta, ronquera o dificultad para tragar, acuda a un profesional de la salud para una evaluación más detallada.
Conoce en este vídeo cómo debes realizarte el autoexamen.
6. Visitas regulares al médico: Realizar chequeos médicos periódicos y exámenes preventivos con un profesional de la salud puede ayudar a identificar signos tempranos de cáncer de cabeza y cuello o cualquier otra afección. La detección temprana aumenta significativamente las posibilidades de un tratamiento exitoso.